Hoy, 1 de noviembre, se conmemora el 268 aniversario del llamado “Maremoto de Lisboa”, que gracias a la poderosa intersección de Nuestra Señora al grito de “Madre mía del Castillo, salvadnos”, nuestra ciudad se libró del espantoso cataclismo del 1º de Noviembre de 1755. En agradecimiento de tan magno favor, el Ayuntamiento la aclamó por Patrona y protectora de la Villa en el Cabildo celebrado el día 26 del mismo mes.