El pasado viernes 18 de agosto fue presentado el cartel del Día de la Virgen, realizado por D. Antonino Martínez Pacheco.

A continuación adjuntamos la explicación artística de la obra que sirve el presente año para anunciar el día de Nuestra Excelsa Patrona.

“El cartel para el Día de la Virgen del Castillo de Lebrija del 2023 no es sólo una obra pictórica, si no más bien un relato. A continuación, hare una descripcion señalando, los aspectos más generales y los detalles más pequeños que aparecen en el cartel.


La composición general toma como base el anagrama del AVE MARIA y las divisisones creadas, en distintos niveles, se ven adornadas con elementos iconográficos, que hacen referencia a la historia de la Virgen y su hermandad.


La imagen central está flanqueada por flores de lis a la izquierda y torreones a la derecha, en alusión a su condicion de Reina Soberana del Castillo. En la parte superior se observan hojas de palma como símbolo de victoria y paz en la izquierda y banderines en la derecha, que recuerdan los adornos que la hermandad cuelga a lo largo del recorrido procesional del 12 de septiembre.
En la parte central del cartel se observa a la Virgen del Castillo junto a dos ángeles, que sostienen su corona más representativa en referencia a su Coronación Pontificia concedida en 2012.


Sobre la media luna, que presenta a la Virgen como madre universal y da nsadora de gracia, se disponen una serie de ilustraciones que narranagunos hechos que conforman, directa e indirectamente, la vida de la Virgen del Castillo de Lebrija.


Si observamos de izquierda a derecha, el primer elemento que destaca es la estrella de origen mudéjar que alude al templo que, a día de hoy, sigue albergando a la imagen. Estas mismas estrellas componen parte del manto como se describe en el himno dedicado a la Virgen del Castillo “…] Tus divinas lagrimas se trocaron ya en estrellas que adornan tu manto […]».
Junto a ella aparece un ángel que porta la espada del Rey San Fernando III, el cual conquistó la ciudad de Sevilla entre otras plazas durante el s. XIII, y que dió paso a la aparición de una nueva devoción en torno a las virgenes conocidas como “fernandinas”.


A los pies del ángel se sitúa una rama de arraván en alusión a la aparición de la imagen junto a un árbol de este tipo, según cuenta la leyenda. La lámpara que el ángel lleva en su mano derecha y de cuyas llamas nace un ave fénix, alegoría del renacer, hace referencia a lo recogido en los textos sobre la historia de la hermandad donde se cita que en una época de abandono de la ermita, en torno a los s. XVI y XVII, un buen hombre encendía las lámparas y barría el templo. He querido recoger este pequeño, pero no menos importante gesto, incluyendo una escoba como símbolo de humildad, tesón y fe ante la adversidad.


La pluma, cuyo trazo deja constancia de la historia en los libros, también escribe las divinas palabras Dulcis Virgo Maria en recuerdo a la oración
Salve Regina.


La columna originaria del Cristo junto al gallo hacen un guiño al escudo actual de la hermandad, así como a los dos titulares que junto a la Virgen conforman la corporación: Ntro. Padre Jesús atado a la columna y San
Pedro Apostol.


El San Miguel que abate al dragón (Lucifer), representa al más importante de los arcángeles y tiene su lugar en esta obra por ser gran devoto, el que fuera hermano mayor de la Hermandad del Castillo José Hermoso García, mi tío abuelo. Es mi aportación mas personal en este cartel.
A sus pies vemos un cántaro, icono de la ciudad de Lebrija, adornado por un ramo de azucenas en referencia a Santa Beatriz de Silva y a la Orden de las Madres Concepcionistas Franciscanas, que acogen y custodian a la patrona durante los días previos a la procesión.


La calavera, que apenas se vislumbra tras el pergamino, hace referencia el carácter de imagen dolorosa, así como un mal presagio que acecha a la alfarería tradicional local, la cual se encuentra en riesgo de desaparición actualmente.


A continuación se observa un racimo de uvas como icóno del Dios Baco, fundador de la ciudad según la mitología romana, y una rama de olivo que alude a la Parroquía de Ntra. Sra. de la Oliva, el templo lebrijano de mayor importancia, que actúa de sede para la Virgen del Castillo en la procesión del día 12 de septiembre.


También se observa el escudo papal de Benedicto XVI como recuerdo de una de las efemérides más recientes y más importantes de la Hermandad y de la localidad: la concesión de la Coronación Pontificia de la Virgen en 2012.


Para terminar, una peineta y unos lunares, reflejan la Feria y Fiestas Patronales en honor a la Virgen y que se celebran en torno al día de la salida procesional.


Antonino Martínez Pacheco”